Endodoncia

La endodoncia o tratamiento de conductos es un procedimiento que se utiliza para remover la pulpa dentaria.
La pulpa dentaria contiene vasos vasculares y nervios que cuando se afectan por caries, traumatismo etc, comienza a doler, se infecta e incluso se inflama tanto que origina la movilidad del diente.

El dolor puede irradiarse a otros dientes, al oído etc.
Cuando el diente está muy sensible al frío, al calor, al dulce o al contacto con su antagonista, puede estar indicándonos que hay daño pulpar irreversible y es necesario extirpar la pulpa para salvar la pieza dental. En ocasiones los dientes están sensibles (por ejemplo después de un blanqueamiento) y no significa que haya daño pulpar, dado que debe mantenerse en el tiempo e ir acompañado de otros síntomas que su doctor diagnosticará mediante pruebas de imagen.

En ocasiones el dolor no está presente, pero sí mal sabor de boca, mal aliento incluso ardor de estómago. Cuando estos síntomas aparecen está indicándonos que la pulpa se está necrosando, es decir se ha muerto y se ha infectado con las bacterias de la boca, lo cuál es muy peligroso pues puede originarse una infección que se disemine a otras zonas de la anatomía con grave riesgo para la salud.

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